Lo del cerdo no es una broma
🔊Nuevo capítulo de “Pasando páginas”, un pódcast dirigido por Daniel Martín Castellano y Elizabeth López, bajo la atenta mirada de Bilenio Editorial.
💡 Las lecturas de hoy son:
- “Es solo una broma”, escrito por Rachel Elliot, ilustrado por Karen Sapp y editado por Pirueta.
- “Desventuras de un cerdo colosal en la Biblioteca Nacional”, escrito por Marta Azcona, ilustrado por Anna Font y editado por Takatuka.
📖 El álbum ilustrado siempre es un buen regalo tanto para grandes como para pequeños. A los mayores nos reconecta con nuestra esencia y con lo genuino de la vida. Con todos esos aprendizajes que creímos olvidar. A los pequeños les abre la puerta a un mundo lleno de magia y sabiduría.
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Es solo una broma
El protagonista de este álbum ilustrado es Monito, un personaje que no para quieto: salta por la selva, gasta bromas a todos los animales y convierte cualquier momento en un juego… hasta que un día necesita ayuda y descubre que nadie quiere hacerle caso. La historia es una versión actualizada del clásico “Pedro y el lobo”, llevada al mundo de los más pequeños, con un tono amable, pero muy claro: si siempre dices “es solo una broma”, la gente acaba dejando de confiar en ti.
Es solo una broma que combina humor, juego sensorial y un mensaje muy claro sobre la responsabilidad que tenemos cuando jugamos con los demás. No moraliza a gritos, sino que lleva al niño, casi sin darse cuenta, a ponerse en el lugar de quienes sufren las bromas de Monito.
Es de esos libros que ayudan a transformar el típico “¡solo estaba jugando!”, en una conversación rica sobre respeto, amistad y confianza. Y eso, en la selva… y en el patio del colegio, vale oro.
Desventuras de un cerdo colosal en la Biblioteca Nacional
En Desventuras de un cerdo colosal en la Biblioteca Nacional (Takatuka, 2024), Marta Azcona y la ilustradora Anna Font firman un auténtico homenaje gamberro y cariñoso a los libros… y a todo lo que no se debe hacer con ellos.
En un día de frío y tormenta, doña Socorro, bibliotecaria ejemplar, tiene que salir de la Biblioteca Nacional por un ataque de jaqueca. En un gesto de dudosa prudencia, deja los libros al cuidado de un cerdo. Hasta aquí, todo más o menos bajo control. El desastre llega cuando irrumpe una banda de animales que vienen de una cata de vinos y ponen la sala patas arriba. Los libros acaban manchados, arrugados, pegajosos… y el pobre cerdo, en su intento de arreglarlo con agua y jabón, solo consigue empeorarlo todo.
El texto, rimado y muy rítmico, se disfruta en voz alta y juega con el humor visual de las ilustraciones: animales atolondrados, escenas caóticas y un protagonista que encarna la buena intención unida a la torpeza máxima. Al final, el álbum remata con cinco breves consejos para que los libros lleguen a viejos, que funcionan como guiño didáctico sin resultar sermón.
Es un libro ideal para trabajar en casa o en el aula el cuidado de los libros, las normas de la biblioteca y el valor del patrimonio cultural, pero siempre desde la risa, el disparate y el juego. A partir de unos 6–7 años, es de esos álbumes que disfrutan tanto los niños como las personas adultas que lo leen con ellos: un poco de caos, una biblioteca mítica como escenario y un cerdo desbordado por las circunstancias… ¿qué puede salir mal?
➡️ Este Pódcast está subvencionado por Pacto por la lectura #pactoporlalectura
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