
¿Es la poesía la gran olvidada?
¿Es la poesía la gran olvidada, junto con el teatro, de los planes lectores, de las bibliotecas escolares y de los proyectos de lectura que se desarrollan en la Educación Obligatoria?
Incluso, en las programaciones culturales, es complicado encontrarse sesiones para niños y niñas, donde la poesía tenga un papel protagonista.
¿Miedo?
Quizá el desconocimiento o el miedo de afrontar un género tan transversal y exigente, hace que la poesía vaya desapareciendo de las aulas en los niveles educativos, en donde hay una amplia selección de lecturas de ficción, relato breve o cuento. Es verdad, que en la Educación Infantil el uso de versos, estrofas, retahílas y canciones breves, es muy frecuente; pero en la Educación Primaria, no tiene la continuidad necesaria.
Por supuesto que existen excepciones.
¿Por qué no dejaría nunca de leer poesía en el aula?
La poesía es el condimento que sazona a el corazón y despierta nuestros sentidos.
Mirada limpia
Gloria Fuertes decía que para escribir poesía infantil “se hacía niña”. Y es que la poesía, la buena poesía, nos obliga a mirar la vida con ojos sencillos y humildes, tibios y melosos, sin demasiados filtros; la mirada limpia, inocente, de un niño, de una niña, ya es poesía.
Imaginación sin límites
A los chinijos les encanta la música, el ritmo, el movimiento, los juegos de palabras, lo concreto… El lenguaje tiene todo eso y a los más pequeños les entusiasma, porque además, la poesía concentran en poco la grandeza de las emociones y de la imaginación.
Cantar y escuchar en familia
Las nanas, las canciones, las retahílas, los juegos de palabras, las rimas potentes y definidas, son el primer acercamiento de los chiquillos más pequeños, a la poesía. Y es en el ambiente familiar, donde primero se debe producir ese encuentro.
Los temas
Me parece muy interesante resaltar como la poesía infantil aborda los temas: las metáforas sencillas, la musicalidad —como ya he comentado— y las palabras, son la llave que abre el mundo de la imaginación y la creatividad y, últimamente, también del humor.
Sonrisas duraderas
La poesía es divertida, audaz y provoca sonrisas más duraderas y eficaces, más que la que origina una explosión en forma de carcajada.
Escuchar para ser
Estamos en un mundo tan visual y tan provocador, que hemos olvidado la importancia de la memoria auditiva y de la paciencia necesaria para escuchar, para hacerlo con calidad, porque eso implica que vamos a ser capaces de ponernos en el lugar de los demás y de entendernos a nosotros mismos. La poesía nos da ese sosiego, esa paz y nos enseña que la contemplación es necesaria.
Sin olvidarnos que…
No podemos olvidarnos que la poesía también nos ayuda a expresar nuestros sentimientos y a darle forma a nuestras emociones.
Por todo esto y muchas más razones, no olvidemos a los poetas, a las poetisas, que nos han mostrado su mundo particular y su manera de entender la belleza.
Pon un libro de poesía en tu vida y todo empezará a cambiar.